Pollo al ajillo

Este pollo al ajillo es una deliciosa receta tradicional española que está llena de sabor gracias a la mezcla de ajo, aceite de oliva, vino blanco seco y pimentón dulce. La clave para que el plato quede perfecto es usar muslos de pollo con piel y hueso, ya que esto le da al plato una textura y sabor únicos. Además, el uso de una sartén resistente al horno le da al pollo un dorado crujiente por fuera y una jugosidad perfecta por dentro.

Esta receta es perfecta para una cena con amigos o familiares, ya que se puede preparar con antelación y dejarla lista para meterla en el horno justo antes de servir. El resultado final es un plato elegante y lleno de sabor que seguramente será un éxito. ¡Que disfrutes de este delicioso pollo al ajillo!

• 1 pollo troceado
• 10 dientes de ajo
• Aceite de oliva
• 100 ml de vino blanco
• Perejil fresco picado
• Sal
  

1. Pelar y picar los dientes de ajo.
   
2. Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén grande y añadir los trozos de pollo. Sofreír durante unos minutos hasta que estén dorados.
   
3. Añadir los ajos picados y seguir sofriendo durante unos minutos más.
   
4. Añadir el vino blanco y una pizca de sal. Tapar y cocinar a fuego medio durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
   
5. Cuando el pollo esté tierno y la salsa haya espesado, añadir el perejil fresco picado.
   
6. Servir caliente, acompañado de arroz o patatas.

• Usa muslos de pollo con piel y hueso: Estos cortes de pollo son ideales para esta receta, ya que la piel se dorará y quedará crujiente en la sartén y el hueso aportará sabor y jugosidad al plato.
• Usa ajo fresco y de buena calidad: El ajo es el ingrediente principal de esta receta, por lo que es importante usar ajo fresco y de buena calidad. Asegúrate de pelar los dientes de ajo y machacarlos o picarlos finamente antes de agregarlos a la sartén.
• No te excedas con el aceite: Si bien el aceite de oliva es esencial para esta receta, es importante no excederse en la cantidad de aceite utilizada, ya que el pollo ya tiene su propia grasa. Usa solo la cantidad necesaria para cubrir el fondo de la sartén.
• No cocines el pollo a fuego alto: Es importante cocinar el pollo a fuego medio para que se dore y se cocine de manera uniforme. Si el fuego es demasiado alto, la piel se quemará antes de que el pollo se cocine completamente.
• Agrega el vino y las especias en el momento adecuado: Agrega el vino blanco seco y las especias como el pimentón dulce y la hoja de laurel justo después de dar vuelta el pollo en la sartén. Esto permitirá que el vino se mezcle bien con los jugos del pollo y que las especias se distribuyan uniformemente en la sartén.
• Hornea el pollo en la sartén: Una vez que hayas agregado el vino y las especias, transfiere la sartén al horno precalentado y hornea el pollo hasta que esté cocido por completo. Hornear el pollo en la sartén le dará una textura y sabor únicos.
• Sirve el pollo al ajillo caliente: Sirve el pollo al ajillo caliente directamente de la sartén. Acompáñalo con una ensalada fresca o arroz blanco para completar la comida.

Fotografía principal cortesía de Denis Agati