La receta de sopa de calabaza moscada del chef tiene un ingrediente que la hace extra deliciosa

Las sopas son un elemento básico del invierno para muchas personas y ofrecen una versatilidad increíble. Desde las clásicas de tomate hasta las contundentes combinaciones de puerro y patata, las opciones son ilimitadas. La sopa de calabaza moscada se destaca como un querido favorito invernal, hecha aún más deliciosa con un ingrediente especial que Mary Berry adora.

Las instrucciones de la receta explican: "Esta fácil receta de calabaza moscada está aromatizada con pimiento rojo y jengibre y luego se tritura hasta quedar sedosa.

"Asar la calabaza, en lugar de hervirla en una cacerola, realza realmente el sabor de las verduras para hacer una sopa de sabor intenso sin añadir lácteos."

Sin embargo, es un ingrediente adicional que Mary incorpora a esta receta el que realmente transforma el plato.

Ingredientes:

- 1,5 kg de calabaza moscada pelada y sin semillas, cortada en cubos de 3 cm

- Una cebolla grande, picada gruesa

- Dos zanahorias medianas, peladas y picadas

- Un pimiento rojo, sin semillas y cortado en cubos

- Cuatro cucharadas de aceite de oliva

- Una cucharada de miel

- 5 cm de raíz de jengibre fresca, pelada y picada

- 1,5 L de caldo de verduras

Método:

Precalienta el horno a 200°C/180°C (ventilador). Luego, coloca la calabaza preparada en un bol grande o en una bolsa de congelador cerrable. Incluye la cebolla, las zanahorias, el pimiento rojo y la mitad del aceite.

Añade sal y pimienta para sazonar y mezcla todo bien hasta que las verduras estén completamente cubiertas. Transfiere la mezcla a una bandeja de horno grande y colócala en una sola capa.

Hornea durante 40 a 45 minutos, hasta que las verduras estén tiernas y con los bordes dorados. Vierte la miel sobre la mezcla durante los últimos cinco minutos de cocción.

Incorporar miel a la calabaza moscada ayuda a lograr un dorado más intenso mientras realza la dulzura inherente de la sopa sin dominar el perfil de sabor. Un chorrito de miel puede añadir una profundidad de sabor a la sopa, eliminando cualquier amargor e introduciendo una variedad de matices.

Al rociar una cucharada de miel sobre las verduras, mejorarás el sabor general de la sopa.

Luego, calienta una cacerola grande de lados altos a fuego medio, añade el aceite restante y sofríe el jengibre durante 1 minuto.

A continuación, vierte el caldo y llévalo a ebullición, luego mezcla las verduras asadas y sazona con sal y pimienta.

Retira la cacerola del fuego y tritura la mezcla hasta que quede suave usando una batidora de mano. Recalienta la sopa y sírvela caliente, idealmente con un poco de pan rústico.