Giuseppe Fatati, médico especializado en nutrición y diabetes: “Beber agua adecuadamente reduce los niveles de azúcar en sangre”

📅 11/11/2025 👤 Julio Fuente 📂 recetas

Un Problema de Salud Extendido

La diabetes constituye una condición médica que impacta a un número significativo de individuos. De acuerdo con información proporcionada por la Federación Española de Diabetes, se registran más de cinco millones de afectados en España, posicionándose como una de las patologías más frecuentes.

Factores de Control Glucémico

Sin embargo, con escasa frecuencia se valora la relevancia de la hidratación y la ingesta de líquidos en este contexto.

Perspectiva Médica Especializada

Giuseppe Fatati, profesional de la medicina con especialización en nutrición y diabetes, ha destacado en el periódico italiano Corriere della Sera la trascendencia de este elemento para nuestro bienestar. "No existe aspecto alguno en el ser humano que no dependa directamente del agua. Conservar un apropiado equilibrio hídrico resulta fundamental para mantener un estado saludable", sostiene el especialista.

Mecanismos de Acción

Complementando la alimentación y la actividad física, el grado de hidratación corporal afecta directamente al metabolismo de la glucosa. La ingesta suficiente de agua favorece la asimilación y distribución de nutrientes vitales y contribuye a diluir la sangre, previniendo incrementos súbitos de glucosa.

Una hidratación óptima también estimula la circulación sanguínea y garantiza el funcionamiento apropiado de los órganos, potenciando la efectividad de la insulina y la modulación de las concentraciones de azúcar en sangre.

Consecuencias de la Deshidratación

Cuando el organismo experimenta deficiencia de líquidos, se desencadenan procesos que obstaculizan la asimilación de glucosa y disminuyen la respuesta a la insulina. Esta situación puede desembocar en un círculo vicioso de hiperglucemia y deshidratación que deteriora el manejo de los niveles glucémicos.

Recomendaciones Prácticas

"Una adecuada hidratación disminuye las concentraciones de azúcar en sangre", asegura el doctor. Para lograrlo, es crucial distribuir la ingesta líquida durante toda la jornada, garantizando un suministro constante al organismo.

En líneas generales, se sugiere consumir entre 1,5 y 2 litros diarios, equivalente aproximadamente a 6-8 vasos de agua, si bien los requerimientos pueden fluctuar según:

Beneficios Adicionales

El consumo regular de agua ayuda a prevenir la deshidratación, particularmente en personas diabéticas, y colabora en la estabilización de los niveles glucémicos. Además, su ingestión progresiva durante el día permite al cuerpo procesar y utilizar la glucosa más eficientemente, optimizando el desempeño metabólico.

Más allá de la regulación glucémica, la hidratación apropiada puede influir en la percepción de apetito y los patrones alimenticios de quienes padecen diabetes. En determinadas circunstancias, el organismo interpreta erróneamente la sed como hambre, lo que podría conducir a consumos alimenticios superfluos y alterar el control glucémico.

Mantener una hidratación constante ayuda a discriminar estas señales corporales y a prevenir elevaciones glucémicas originadas por ciertos alimentos. Incluir agua antes o mientras se come puede mejorar la digestión e inducir saciedad, siempre como suplemento a una alimentación balanceada.

Giuseppe Fatati, médico especializado en nutrición y diabetes: “Beber agua adecuadamente reduce los niveles de azúcar en sangre”

Créditos de la imagen http://dbbeebom