Experto en bacon afirma que agregar un ingrediente secreto a la sartén mejora aún más su sabor
Cocinar el bacon perfecto es un arte que puede salir fácilmente mal. Un experto ha compartido un truco sencillo que hará que tu bacon sepa aún mejor, y solo necesitas un chorrito de este ingrediente secreto
El bacon es una forma rápida y deliciosa de empezar el día, pero puede convertirse rápidamente en un desastre empapado y quemado sin el enfoque correcto.
Innumerables personas agregan regularmente aceite o mantequilla a su preparación de bacon, pero esta técnica en realidad puede impedir una cocción uniforme, ya que el cerdo ya tiene grasas naturales que necesitan derretirse durante el proceso de preparación.
Añadir grasas adicionales para cocinar puede ocultar el sabor natural del bacon y producir un resultado excesivamente grasiento, evitando que se dore adecuadamente y dejándote con trozos flácidos que son difíciles de masticar.
En lugar de este método, Donna Urso, chef y fundadora de Just One Donna, ha compartido que no es necesario comprar ingredientes adicionales para preparar el bacon, ya que se obtienen mejores resultados cuando se cocina con solo un poco de agua, según informa el Express.
Donna dijo: "Este método es rápido, fácil y produce bacon perfectamente cocido cada vez. El agua ayuda a evitar que el bacon se queme y crea una textura consistente y crujiente".
Aunque pueda parecer extraño, cocinar el bacon en sartén con agua favorece una preparación más uniforme, ya que el calor del vapor permite que las partes blancas grasas se derritan lentamente, informa el Express.
Usar aceite o mantequilla hace que la grasa se caliente demasiado rápido, posiblemente creando bordes carbonizados y quemados mientras el centro permanece crudo y correoso. El agua es el ingrediente secreto para cocinar un bacon que quede crujiente, no rizado.
Garantiza una cocción uniforme y reduce la contracción, que a menudo ocurre cuando se acumula demasiada grasa en la sartén. Además, freír con agua significa que no tendrás que esquivar salpicaduras de aceite caliente.
Para empezar, coloca las tiras de bacon en una sartén fría. Asegúrate de que la sartén sea lo suficientemente grande para que el bacon no esté amontonado y pueda cocinarse uniformemente.
Luego, agrega solo la cantidad de agua necesaria para cubrir el fondo de la sartén. Enciende el fuego a medio y deja que el agua hierva a fuego lento durante unos minutos.
A medida que el agua se evapore, el bacon comenzará a tomar un hermoso color dorado. Voltea el bacon una vez que el lado inferior empiece a cambiar de color.
Cuando tu bacon se vea crujiente, apaga la estufa y coloca el bacon sobre una toalla de papel para absorber el exceso de agua.
Ahora, tu bacon debería estar perfectamente crujiente con un gran equilibrio de sabores ahumados y salados, sin aceite o mantequilla adicional que pueda dejarlo blando y soso.